Determinar las áreas donde sea más factible encontrar roedores y que puedan consumir el cebo. Generalmente estos lugares son a lo largo de las paredes, en las entradas hechas por ellos mismos en o junto a madrigueras, en esquinas o rincones y en lugares en donde se han observado sus huellas y/o excretas.
Elimine todo tipo de alimento que se encuentre accesible a ellos, para que consuman el cebo.
Mantener un abasto ininterrumpido de cebo fresco al menos por 15 días.
Reponga el cebo contaminado o derramado.
Elimine convenientemente los animales muertos y el cebo que no sea consumido.
Para prevenir reinfestaciones, eliminar el agua, alimento y refugio. |